¡Tú lo vales!
¡Tú lo vales!
La vida a menudo nos rompe de maneras inesperadas. Experimentamos heridas espirituales, emocionales y mentales que nos hacen sentir indignos de sanidad. Nos preguntamos si realmente valemos la pena para ser restaurados. Pero la verdad es que Dios nos ve como preciosos y está completamente comprometido con nuestra renovación. El proceso de restauración puede ser difícil, pero tú lo vales.
Desde el principio, Dios nos creó a Su imagen (Génesis 1:27). Esto significa que llevamos un valor divino, y nuestra valía no está determinada por nuestros errores pasados ni por las heridas que llevamos. El amor de Dios es inquebrantable, y Él desea restaurarnos completamente.
Jesús entregó Su vida por nosotros, demostrando nuestro inmenso valor. En Romanos 5:8, Pablo escribe: “Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” No esperó a que fuéramos perfectos; nos vio como valiosos aun en nuestra condición rota.
El Salmo 147:3 nos recuerda: “Él sana a los quebrantados de corazón y venda sus heridas.” No importa qué haya destrozado tu corazón, Dios está en el negocio de la sanidad. No desecha a las personas rotas; las restaura con amor y gracia.
Muchos luchan con batallas mentales, pero Dios nos asegura renovación. Romanos 12:2 dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.” Dios desea restaurar nuestros pensamientos, reemplazando el miedo, la duda y la inseguridad con Su verdad.
Jeremías 29:11 es una promesa poderosa: “Porque yo sé los planes que tengo para vosotros, dice Jehová, planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.” Tu vida no ha terminado. No importa cuán profundas sean las heridas, Dios tiene un futuro hermoso para ti.
La restauración requiere entrega. Como el barro en las manos del alfarero (Isaías 64:8), debemos confiar en que Dios nos está moldeando. Puede ser doloroso a veces, pero Él está creando algo hermoso con tu vida.
Hoy declara sobre ti mismo:
Valgo el proceso.
Dios me ama incondicionalmente.
No estoy demasiado roto para ser restaurado.
Mi mente, corazón y espíritu están siendo renovados.
Conéctate conmigo a través de www.swaplifecoaching.com envíame un correo electrónico a info@swaplifecoaching.com
Comments
Post a Comment